jueves, 20 de noviembre de 2014

Comienzan los días grises.

Y las gotas caían heladas como el matiz del cielo. Y el viento sonaba triste como el sabor de una lágrima. El aire húmedo, esencia fría de invierno.
Los cinco sentidos, uno a uno, para sumergirse en Los días grises, una distopía que oscila entre la novela gótica, trazos de ciencia-ficción como sustento y la metafísica o el marco lóbrego de un romanticismo clásico. Teniendo las tramas políticas y la acción bélica como lienzo, denso tejido, se van dibujando nostalgias, las visiones preclaras a través de ventanas ojivales, los páramos que incitan a la reflexión. La historia transgresora parte de un personaje principal cargado con virtudes y pesares, simbolismos, heredero al frente de un régimen ominoso pero contagiado de humanidad incipiente y obsesiva. Humanidad insana, que remuerde. Derroteros de la consciencia inquieta.
Se contextualiza en un futuro enmarañado y decadente, tanto que ya es vacío, posterior a la debacle que inició un agente patógeno transmitido por la moneda de curso y derivó en el hundimiento de la sociedad de bienestar.
 
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Con toda mi franqueza, Los días grises llega tan lejos como fui capaz de llevarla y, siempre tabulada entre los márgenes de mi habilidad, no hice concesiones a la sencillez en su escritura. Por eso es cruda. No es narrativa fácil, deben tenerlo en cuenta. Acertada o no, su forma es la que creí conveniente para su fondo.
En este blog iré dejando gran parte de la imaginería gestada como complemento al libro. Habrá dibujos originales (carboncillo y óleos), una banda sonora creada por un colaborador (pistas cortas y pistas largas de acompañamiento para la lectura), vídeos promocionales y posiblemente desentrañemos en concurso alguno de los secretos guardados entrelíneas a modo de easter eggs.
Por otro lado sería todo un placer recibir vía mail o aquí mismo cualquier crítica o sugerencia.
Un cordial saludo,
Sergio Alonso.
 

*Gracias al equipo de Amarante, por su apoyo y su buen hacer, por sus consejos y por atreverse con esta aventura.
 
 
 

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